MODULOS DE ELIMINACIÓN DE PLAGUICIDAS PARA AGUA POTABLE, INDUSTRIAL Y AGRÍCOLA
Debido a la actividad agrícola, los acuíferos de donde se toma el agua para el abastecimiento público pueden presentar trazas de contaminación. La presencia de plaguicidas en el agua de consumo humano puede generar graves problemas en la salud de las personas, por ello, estos compuestos son considerados como peligrosos según la legislación vigente europea.
En España, la ley establece la concentración máxima permitida en el agua de consumo humano tanto la suma total de plaguicidas como por cada plaguicida de manera individual.
Por otra parte, en procesos industriales o agrícolas (semilleros/viveros adscritos al sistema de producción ecológico), es necesario eliminar estos contaminantes del agua para su reutilización, con el consiguiente ahorro que ello supone de un bien cada vez más escaso.
Es frecuente encontrar en el agua compuestos triazínicos (simazina, atracina, terbutilazina, terbumetón, etc.) que se han empleado como herbicidas en la agricultura.
Estos compuestos de naturaleza orgánica presentan, en general, una baja solubilidad en agua, lo cual facilita su eliminación mediante carbón activo.
El carbón activo presenta una gran capacidad de adsorción de un amplio rango de moléculas contaminantes, tanto orgánicas (disolventes, hidrocarburos, pesticidas, olores, sabores) como inorgánicas (cloro, ozono, etc.), que pueden estar presentes en el agua.